La receta perfecta para comenzar tu aventura con la masa madre. Un pan rústico con corteza crujiente y miga esponjosa.
En un bowl grande, mezcla la harina con el agua tibia hasta formar una masa rugosa. Deja reposar 30 minutos (autólisis).
Añade la masa madre activa y mezcla bien hasta incorporar completamente.
Agrega la sal y amasa durante 10 minutos hasta obtener una masa lisa y elástica.
Coloca la masa en un bowl engrasado, cubre y deja fermentar 12-18 horas a temperatura ambiente.
Forma el pan y colócalo en un banneton o bowl forrado. Segunda fermentación: 4-6 horas.
Precalienta el horno a 230°C con una olla de hierro fundido dentro.
Haz cortes decorativos en la superficie del pan y hornea 30 minutos tapado, luego 15 minutos destapado.
Este pan mejora su sabor después del primer día. Guárdalo envuelto en un paño de cocina.
Conservar a temperatura ambiente hasta 5 días envuelto en paño. Se puede congelar hasta 3 meses.